Luis
XV el bienamado
Murió
su madre y al mes su padre; murió su hermano mayor y finalmente su abuelo
y pasó a ser rey, a los 5 años de edad. Era un niño adorable de largos
cabellos rubios y ojos oscuros.
Mientras
Luis XV fue menor, el regente era Felipe de Orléans, sobrino no querido por el
Rey Sol: era cínico, demoledor con la iglesia y la religión y se rodeaba
de ateos, mofándose de todo lo sacro. Para conseguir el Parlamento a su favor,
prometió aceptar objeciones a los derechos reales, abolidos por su abuelo.
En la
Regencia todo el mundo intentaba divertirse y hacerse rico, siendo
libertinos radicales y librepensadores, lo cual hubiera sido imposible bajo el
reinado de su abuelo y las normas de moralidad de Mme. de Montesquieu.
Los
radicales aumentaron y eran más agresivos en tiempos de la
Regencia. Se proclamaban discípulos de Descartes y de Spinoza, -quien
en su Tratado de teología y de política afirmó que el judaísmo y el
cristianismo eran fenómenos históricos que debían ser interpretados de acuerdo
a la época y por lo tanto la Biblia no tenía un valor histórico-. Los
radicales adhirieron a esta creencia.
La
Sucesión de Carlos VI de Austria, terminó en una victoria brillante. Luis
XV felicitó a sus soldados. El rey, de 35 años tenía un entusiasmo juvenil
y era irresistible cuando dirigía las tropas.
El
auge de las Ciencias naturales fue en el S XVI. Todo cambió en el S XVII, donde
se aplicó el mismo método a los problemas religiosos y sociales.
Newton
le dio un empujón a las Ciencias. Locke cambió la ruta de la
historia del pensamiento. La fe en el progreso se impone en la Francia del
S XVIII. Nace la franco sonería. Poco le interesaba la religión natural, pero
sí el derecho natal opuesto al derecho tradicional, basado en la
autoridad.
Montesquieu
El
barón de Montesquieu estudió derecho pero su pasión era la literatura.
Escribió
las Cartas Persas en dos pequeños volúmenes sobre el
continente asiático con descripciones de viajes por Oriente. Se vendieron
muchísima ediciones aunque su obra más importante fue El Espíritu de
las leyes. Reduce las diversas formas de gobierno a cuatro tipos
principales. A) el despotismo que se basa en el temor; B) la monarquía, cuyo
propio interés es la ambición, c) la democracia, que se apoya en la virtud que
cívicamente coloca el bienestar general por encima de lo particular. Acepta que
siendo los habitantes de cada país tan diferentes, exigen formas de gobiernos
distintos. Un conocimiento más profesional de la sociedad permitiría modificar
y perfeccionar las leyes.
Pero
Luis XV no nació para la guerra, él la sabía y quienes lo conocían
también. Le faltaban agallas; en el Consejo Real no profería una
palabra. Le gustaba la caza, porque podía evadirse de la realidad; era capaz de
cabalgar días enteros, incluso con mal tiempo. No le interesaba ser rey ni los
problemas del gobierno, ocupado en las reformas. Dedicó mucho dinero a la
política exterior sin ocuparse de Francia.
Se
casó y parecía feliz con María Leczinska; era muy buen padre. María no
era bella y los partos no mejoraron su físico. Tampoco era flexible
y demasiado piadosa. Sentía disgusto por el cinismo intelectual que dominaba la
corte en ese entonces: Luis se alejó de su compañía. Los nobles vivían
con sus amantes, lo cual era muy natural en Versalles.
Luis
XV estaba de acuerdo en una política hacia Europa oriental, en especial por la
independencia de Polonia, que protegía contra los países expansionistas,
a los cuales intentó ponerles un freno.
La Pompadour
Sus
padres era de una clase baja pero con su
belleza y cultura mantuvo un salón en París donde se juntaban Montesquieu y Voltaire
entre otros; era amable y docta; tenía gracia y talento. Cantaba,
bailaba y declamaba con ingenio y elegancia.
Cuando
se casó el delfín, el rey organizó un espléndido baile de máscaras. Algunas
damas burguesas fueron admitidas. Mme Pompadour le hizo la corte. El rey la
ascendió a Marquesa y fue presentada en Versalles. Fue un escándalo. Pensaron
que sería un capricho pasajero y las damas se sentían ofendidas, pues las
amantes del rey debían pertenecer a la nobleza, según ellas.
El
monarca sentía una gran amistad por La Pompadour. Comían juntos tres
o cuatro veces por semana y ella lo acompañaba en sus viajes y se ocupaba de
los problemas políticos; era una primer ministro “femenina” y el reino dependía
de su influjo sobre el rey. Él la consideraba la mujer más encantadora; no se
aburría en su compañía; hizo instalar en los aposentos del rey un teatro y tuvo
un papel primordial en la corte; para obtener un favor había que pasar por su
influjo.
Hizo
construir un palacio donde actuaba como una excelente anfitriona. Su
prodigalidad y extravagancia adormecía el sentido de responsabilidad del rey
hacia su reino, que vivía rodeado de aduladores.
Los
artistas encontraron en ella un mecenas y los ayudaba pues tenía un innato
gusto refinado y llevaba una vida cultural intensa. Fue la creadora del
castillo de Bellevue, (Muchas fueron
destruid0s en la Revolución). Luis XV amaba la arquitectura.
Debía
mostrarse siempre alegre, seductora, ingeniosa: el constante deseo de
divertirse real exigía un esfuerzo inacabable. Los soportó durante
siete años; enfermó de tuberculosis; dejaron de ser amantes pero siguió siendo
su amiga; el rey compartía sus preocupaciones y estaba al tanto de la política
para aconsejar y defenderlo de los que pretendían abolir la monarquía absoluta.
ÚLTIMOS
AÑOS DE LUÍS XV
En
los últimos años brotaron libelos
canciones contra el rey, que lo atacaban con amargura. Era un absolutismo
atemperado por la sátira. Nombró ministros que la opinión pública rechazaba.
El mismo aseguró:”Después de mí el diluvio” Fracasó en su intento de reformas y
hubo descontento entre el clero. Luis XV podía luchar contra el Parlamento,
aunque no se animaba contra el clero.
En
Italia y España se depositaba dinero al 2%. Los jesuitas tuvieron problemas con
el Parlamento francés, que promulgó un decreto en contra de la Compañía de
Jesús, confiscando sus bienes y expulsándolos de la Orden de Francia.
Madame
du Barry
Preciosa
mujer, era hija de una costurera; su vocabulario era correcto, muy
seductora, con experiencia en el amor: no era perversa, como sostenía en la
Corte. No se interesó en la política y no causó mal a nadie, pero no
pudo evitar el acoso por las críticas que cosechaba. Las hijas solteras del rey
criticaban a la amante de su padre y la
delfina aprendió también a despreciarla. María Antonieta, de quince años, se
negó a saludarla. Gracias al influjo de su madre, al Canciller de Austria en Francia y al
descontento del rey, la delfina, en una reunión, al pasar a su lado pronunció
estás célebres palabras: “hay mucha gente hoy en Versalles”, con lo cual
contentó al rey, su suegro, y Mme du Barry quedó encantada.
En
el famoso asunto del collar de diamantes Mme du Barry se ofreció regalárselo, pero María Antonieta le mandó
decir que “tenía demasiado joyas para desear una más”.
El
collar costaba 600. 000 libras; fue un asunto donde fue detenido el
Capellán de Versalles y la culpable era una mujer La Mote, la cual intrigó para quedarse con el dinero.
La encontraron y le estamparon una marca de hierro en la espalda, aunque el mal
estaba hecho. El collar nunca llegó a manos de la reina pero el pueblo la culpó.
Antes
de morir Luis XV en 1774 de viruela, la condesa abandonó por orden real la corte y no apareció más por Versalles.
Cuando la
Reina estuvo prisionera y ya juzgada, ella se ofreció en vender sus joyas
para intentar salvarla y María Antonieta nunca le respondió.
Voltaire nace
a principio del S XVIII y muere a los ochenta años. Podría denominarse su siglo
así como el S. XVII fue el del Rey Sol. Su vida comienza con la muerte
del monarca y muere once años antes de la Revolución (1778). Quería
destacarse en literatura y buscó protectores en los salones
que lo aplaudían por su pluma cargada de ironía.
Voltaire pasó por la Bastilla y pudo
salir con la condición de no residir en París. Partió para Inglaterra, donde adoptó
el seudónimo de Voltaire y escribe Edipo con gran éxito. Escribió otras obras al estilo de Racine. Le encantaba la
libertad de Inglaterra; terminó una epopeya donde describe a Enrique IV, como
modelo del déspota ilustrado, que protegió a nobles y burgueses. Escribió la historia
de Carlos XII, en un estilo fácil, claro y sencillo; Las Cartas inglesas tratan sobre la libertad religiosa y política
y la dignidad de la ciencia.
Convive
varios años con la marquesa de Chatelet, mujer retirada del mundo social. La marquesa de Pompadour lo hizo nombrar
historiador del rey y pudo ser admitido en la Academia literaria.
Voltaire amaba codearse con la aristocracia.
Voltaire
y Federico de Prusia
Vivía
casi pegado a la frontera suiza, en casa de tener que huir por necesidad. Ayuda
a Federico Guillermo II de Prusia a corregir su libro EL Antimaquiavelo y lo
elogia para que sea impreso.
Escribe
Cándido. Con sus 84 años viaja a París en silla de ruedas a una representación
de una de sus obras y lo aclamaron con entusiasmo.
La
filosofía religiosa de Voltaire supera el escepticismo y el sarcasmo
característico del autor. Ataca todo dogmatismo; no era ateo y tampoco se
negaba a lo sobrenatural; se burlaba de Leibniz que afirmaba que vivimos en el
mejor de los mundos. Jamás dudo del poder de la razón y de la
inteligencia.
Deseaba
la abolición de la esclavitud y de la corrupción. No tenía una idea muy elevada
de los hombres y fomentaba que buscaran el lado bueno -como Sócrates- pues la
virtud depende del conocimiento adecuado donde los hombres pueden ser mejores,
si practican el bien. Este es el tema de Cándido o el optimismo, donde pide a
los hombres que se ocupen de cultivar su propio jardín.
Tiene
un estilo sintético, claro, intimista; expone las teorías de Descartes, Leibniz
y Locke y Newton, las diferentes religiones de la Antigüedad y la de
los pueblos modernos mas todos los sistemas científicos conocidos hasta el
momento: moral, física, filosofía,
geología, derecho natural y economía. Expone en su síntesis cada una de las
ramas de la ciencia de los progresos de su siglo.
Escribe
el ensayo sobre el Siglo de Luis XIV, sobre las costumbres y la esperanza de
las naciones, sintetizando la evolución humana, el odio a las tradiciones
bíblicas y la incomprensión del Medioevo. Se interesa por la civilización
de los pueblos olvidados como los egipcios, babilonios, indios, chinos y
japoneses.
Poseía
una erudición admirable y gran perspicacia. Desdeña lo superficial. Intentó
siempre aproximarse a la aristocracia. Su ideal político era el despotismo ilustrado;
ataca la iglesia, quiere denigrarla en sus valores; su cinismo injuria a todo lo que no era de su agrado, defectos
humanos que no le impidieron ser -junto a Rousseau- las personalidades más
destacadas de la Ilustración.
Luis XVI y la Revolución FRancesa
Luis
XVI y María Antonieta, muy jóvenes aun, suben al trono. Durante siete años el
rey intentó consumir el acto carnal sin lograrlo y la causa era un problema muy fácil de solucionar. Tuvo que intervenir
José II, heredero del trono de Austria, hermano de la reina de Francia, para
que se animara a una pequeña cirugía y por fin María Antonieta quedó
embarazada. Durante siete años tuvo que soportar el murmullo solapado
de la Corte culpándola de estéril. Tuvo cuatro hijos. Una mujer, el
heredero que tenía tuberculosis a los huesos y era un niño débil, otro hijo
varón, su preferido, y una beba que murió a los nueve meses.
Necesitaba
hacer reformas pero era un rey indeciso que jamás tomaba una decisión. Cambiaba
de acuerdo al ministro que entraba en su despacho.
El
mismo año de la toma de la Bastilla, 1789, murió la beba de nueve
meses, el delfín murió en junio, y en octubre fue el levantamiento de las
mujeres que llegaron a Versalles con palas y picos, bajo una tormenta espantosa
pidiendo pan a los gritos.
María
Antonieta estuvo a punto de perder la vida; pudo salvarse y llegar a los
aposentos del rey por corredores ocultos.
Luis
XVI era un hombre bueno; torpe, miope, bondadoso; amaba la caza con pasión y se
dedicaba en sus ratos de ocio a la cerrajería. Sus ministros gobernaban; sus
padres habían muerto cuando él y sus hermanos eran infantes y los crió su
abuelo, Luis XV.
Resumen
de los hechos principales de la Revolución.
·
Toma e incendio de la Bastilla.
·
Las mujeres se aglutinan y acuden con
picos y palas, bajo una lluvia
torrencial, marchando a Versalles.
·
La Corte se traslada por obligación
del pueblo al palacio de las Tullerías
·
Esperan ayuda de los países monárquicos
extranjeros.
·
Mirabeau intentó salvar a los soberanos.
·
Huida a Varennes, al noreste de Francia.
Empeoró drásticamente la situación. Retorno en los carruajes con un calor
agobiante, entre gritos, humillaciones e insultos. En el carruaje iban
dos guardias para custodiarlos.
·
Se forma la Asamblea Constituyente.
·
Los cambian de lugar. De las Tullerías
pasan a la torre de Nesle.
·
Los soldados le muestran en una pica
clavada la cabeza de Madame de Lámbale.
·
Juicio y muerte del rey.
·
Le quitan el delfín a la reina. El niño de nueve años
fue arrancado de manos de su madre y vigilado por el cuidador de la torre. Ella
se sentaba en los escalones de la escalera y por una pequeña ventana
semiabierta lo escuchaba jugar a la pelota con sus carceleros e insultarla.
·
Juicio a la reina. La trasladan a la Conciergerie;
último intento de fuga.
·
Muere la reina sin bajar la cabeza,
orgullosa y digna.
Austria,
Inglaterra y Suecia estaban en la
frontera aunque no se decidían a atacar.
Francia
entró en los Países Bajos que pertenecían a los Habsburgos, a las órdenes
de La Fayette, pero fueron derrotados en el primer enfrentamiento.
A
Mme du Barry la condujeron a la guillotina. Vestida de color carmesí aulló y
gritó durante todo el trayecto y se puede decir que recién en ese momento los
franceses se percataron que no era un simple espectáculo sino una tragedia para
muchos. El Gran Terror que había comenzado hacía cuatro años empezó su
declive.
Luis
XVI, María Antonieta y la hermana del rey fueron guillotinados. Quedó solamente
la hija mayor que con el tiempo la liberaron y se fue a vivir a Austria.
Regresó a Francia, cuando subió al trono su tío carnal, Luis XVIII, con el
título de duquesa de Angôuleme.
Luis
XVIII escapó, cuando Napoléon regresó a París; el rey, durante 100 días
gobernó, y regresó cuando el emperador
partió hacia Santa Helena.
Inglaterra
El
primer ministro inglés no soportaba el amor incondicional a Hannover del
rey Jorge II, que se preocupaba más de esa región que de Inglaterra,
mezclándose en problemas del continente que en nada beneficiaban a Inglaterra,
descuidando el mar y las colonias.
La
guerra de Sucesión estalló en Austria. Francia atacaba a María Teresa, a quien
Inglaterra le prometió ayuda. Gran Bretaña y Francia se enfrentaban por
los Países Bajos.
Carlos
Estuardo intentó arrojar del reino a Jorge II pero fracasó.
La
independencia de América le costó a Francia parte de su bancarrota. Había que
enfrentar la realidad. Imposible pagar el superávit con las arcas del tesoro.
Estaba vacío.
Beaumarchais
autor de moda
Jorge
III tenía crisis y trastornos mentales; fue destronado pero cuando mejoró reinó
una vez más.
Las
Colonias americanas se independizan. Primeras rebeliones, hijos de la libertad,
se forma un motín en Boston. Repasan la declaración de la independencia siendo
nominado presidente en 1776 Washington.
El
congreso de Filadelfia. Franklin y la Corte de Versalles de Europa es
hostil a Inglaterra. La Fayette, Fersen,
La abolición de los señores,
Proclamación de los derechos del hombre.
Jorge
III en Inglaterra tuvo que abdicar por sus problemas psíquicos y cedió el poder
a su hijo Jorge III a mitad del siglo.
El
despotismo ilustrado
Hubo
cambios y proyectos y una renovación intelectual. Francia perdió la hegemonía
política europea, pero siguió siendo la principal ciudad cultura. La Ilustración hizo
primar la razón sobre el sentimiento; fue una actitud crítica, aunque se
instaló en otros países antes que en Francia. Intentó una revolución desde
arriba, llamada el despotismo ilustrado, mediante la razón había estructuras políticas
y sociales y sobre las costumbres culturales.
Se
impuso bajo el reino de Luis XV.
·
En Gran Bretaña lo logaría con la
dinastía de los Hannover: Jorge I, II, III.IV Victoria
·
En Prusia con Federico Guillermo I, II
·
En Austria con María Teresa y su hijo
José II, hermano de María Antonieta
·
En España el nieto de Luis XIV, Felipe
V.
Publicado
por Cristina Bosch blogspot.com.ar
Algunos
quebraron, pero estaban todos heridos. Se derrumbó la producción
industrial –salvo Japón y la Unión Soviética-
Fue
una contracción jamás vista entre 1929-33; se hundió la
Bolsa de Nueva York. La fuerte subida fue en 1927, acelerada dos veces en
abril-junio y junio-julio del año anterior. El pánico fue total el 29 de
octubre, llamado el “martes negro”; 16 millones de acciones
bajaron velozmente su precio y se desmoronaron.
(Para
África, América Central y del Sur y Asia, tuvo poco significado)
De
1929-33 fue catastrófico. La mayor parte de los mercados
financieros, la actividad minera, la energía, las industrias fabriles,
bienes de consumo y de inversión se dispararon. La recuperación fue
dispersa. Alemania fue la más golpeada (por consecuencias del
Tratado de Versalles)
Francia
tuvo problemas hasta 1935; Los Países Bajos, (Holanda, Bélgica y Luxemburgo)
fueron menos afectados. En varios países duró más tiempo. EE.UU.
Canadá, Alemania -pese al incipiente movimiento nazi- Francia, Checoslovaquia y
Polonia.
En
Gran Bretaña bajaron las acciones un 34%; en Alemania un 37%; en
Italia un 3%; en Francia un 38%; En EE UU un 42%. Para algunos países fue
la mitad de la producción. Setenta y cinco países con 3.040 millones de dólares
oro bajó a 944 millones en 1933
Desempleo
Inestabilidad
capitalista; se desaceleraron los índice de los precios mayoristas.
(Ejemplo; un cliente compraba una acción de 100 dólares; él ponía 10
dólares y el corredor 90, que le prestaba el banco. Si subía a 110, se revendía
la acción con un beneficio de 10% que se repartían entre ambos. La especulación
aumentó de modo indescriptible; la gente vendía sus autos y sus casas para
invertir en acciones. Llegaban hasta capitales extranjeros para financiar
a las sociedades de inversión.
Tensión
y caos internacional
El
problema comenzó en 1918, después de años de control de capitales y de
inflación. Antes de La Primera Guerra, el patrón oro regía.
Las monedas convertibles en oro podían importarse y exportarse
libremente. Las divisas reemplazaban el oro. Tenían fe en una moneda central.
El oro no circuló más entre el público; jugaba un papel de reserva de las
divisas.
La
inflación de la posguerra y la hiperinflación en Alemania, Austria, Hungría y
Polonia duró desde 1922- 26.Se generaron tensiones financieras con soluciones a
muy corto plazo. En la reparación de guerra de Alemania se tomaron
las decisiones de la deuda alemana por la pérdida del conflicto. No pagaron
todo lo adeudado. De 132.000 millones de marcos oro pagaron
solamente 22.500 millones-.
Gran
Bretaña, Alemania y Francia exportaban el 60% de los bienes
manufacturados. Las contribuciones de EE UU y de Japón pasaron a un suministro
hacia los antiguos clientes de Europa.
La
agricultura en los países nuevos trajo problemas de mercado en una
industria medianamente envejecido. Hubo dificultad con el reciclaje europeo más
una débil demanda de materias primas.
Proteccionismo
Los
países nuevos estaban en competencia con Europa. Hubo proteccionismo
arancelario en la posguerra; en agricultura, se debía reconstruir el
potencial; bajaron los precios agrícolas frente a los productos
industriales. Los campesinos estaban endeudados, empobrecidos tanto en
los países ricos como los periféricos. La agricultura quedó al margen de la
prosperidad.
De
la deflación a la depresión
Bajaron
los precios. Hablar de un boom entre 1925-29 es excesivo. Hubo expansión en la
mayoría de países capitalistas. En 1926, en Alemania y Gran Bretaña hubo
una recesión rápidamente reabsorbida.
EE
UU tenía un excedente de autos; de 1.900.000 –en 1919- a 5.600.000 –una década
más tarde- ; hubo mayor expansión de petróleo y de caucho.
Desempleo
crónico en Europa
Un
mundo desigual, El desorden del comercio mundial y a la crisis en del
década de 30 le sucede una veloz inflación; débil demanda de productos básicos;
bajaron más los precios; hubo despidos, se restringió el mercado, las empresas
tenían dificultades, subió el desempleo; se compraba lo mínimo; las inversiones
mermaron. Menor producción e industria en Alemania y en EE UU; los
autos bajaron de 622.000 a 416.000; los créditos para muebles, fonógrafos
y máquinas de lavar descendieron el 75%; los bienes duraderos el 20% y llegó al
50%.
Los
campesinos lo pasaron muy mal. La vivienda, que fue un boom hasta 1926
descendió drásticamente tres años después.
El
presidente de EE UU, Hover, redujo los impuestos al mínimo para conservar
el poder adquisitivo; bajó los precios y los préstamos pero no sirvió. Fue
inútil inyectar dinero en una sistema bancario no demandante En esos años
la moneda se contrajo un tercio.
Cada
país reaccionó en forma diferente. EEU UU fue un caso excepcional.
La
crisis financiera de 1931
Reacciones
estatales, deflación, reducen el 10% los salarios, hay poca competividad para
vender al exterior o para atraer capitales. Dejan flotar la moneda; se
modifica la convertibilidad del dólar. Con una especulación excesiva y, agotadas
las reservas, la devaluación era una salida dolorosa pero inevitable. Caen las
exportaciones en cuarenta y nueve países; se detienen los préstamos al exterior
y se limitan las importaciones.
Roosevelt pone
en marcha las reservas. Necesita una paridad fija. Rehúsa un acuerdo monetario
internacional; se formaron cuatro bloques: El bloque del dólar, el de la libra
esterlina, el del oro y el de cambios múltiples. Las medidas de Hover fueron
negativas: las de Roosevelt fueron positivas.
En
1936, Gran Bretaña y Los EE UU publicaron un acuerdo de coordinación política
monetaria. El trigo era dos veces más alto en Milán que en Berlín o
París y tres veces más alto que en Londres. Se necesitaba un mercado mundial
unificado aunque teniendo en cuenta los gastos de transporte e intereses de
cada país.
El
nacionalismo: Guerra- crisis. Guerra
La
crisis del 29 delimita las dos guerras mundiales y anula las consecuencias
financieras de la Primera Guerra Mundial e inicia los preparativos
de la II Guerra Mundial; las iniciativas militares comienzan
en 1934 con la invasión de Japón a China, en Manchuria; le
sigue el dominio de Italia fascista en Etiopía y con la guerra civil
española, en el 36.
Este
movimiento caracteriza la mitad del S XX; las colonias japonesas
e italianas imitan el imperialismo inglés y francés. El autoritarismo culmina
con la dictadura fascista nazi y con Lenin y luego Stalin en la
Unión Soviética. Mussolini sube al poder en 1921.
La
primera expansión de Hitler del partido nacional-socialista es en septiembre de
1930, con las elecciones anticipadas del canciller. Los nazis de doce miembros
pasaron a ciento siete diputados. La crisis del
29 ayudó a Hitler a alcanzar el poder. El desempleo
provocó un sistema de seguros por dos millones de personas desde la década del
treinta y los socialistas dejaron el poder a partir del mismo año. El
desempleo y el partido del führer coincidieron con el debilitamiento y la
desorganización sin rumbo en Alemania; grupos con ideas anticapitalistas,
resentidos y humillados por el Tratado de Versalles era una consecuencia de la
crisis económica; la convulsión más violenta se da entre el 1929
-32, diferente a la rusa. A la estrategia de “clases contra clases”
que en 1920 convertía a los socio democráticos en el principal y
peligroso enemigo le sucede -en 1934- el ascenso del fascismo. Hubo
desempleo y desórdenes con altercados en barrios privados, hundidos
moralmente, sin protección social y sin ropa ni alimento, con un déficit
de proteínas, que lucha contra el raquitismo y el escorbuto; desahuciados,
muchos renuncian al amor propio y a los contactos sociales por escasez de
dinero. Algunos propietarios renuncian a los alquileres para conservar a los
inquilinos que pululan entre el robo y el suicidio.
Era
la época de escritores como Hemingway, Fitzgerald, en el cine Fred
Astaire, Chaplin -con Tiempos Modernos-, los Hermanos Marx más el lirismo junto
a la literatura de combate. Dos Passos, Steinbeck, la novela revolucionaria de
Faulkner, Proust, Joyce y el auge de la fotografía. Todos caminos en el arte
que se entrecruzan en el mapa de la conmoción.
El
capitalismo yace bajo vigilancia y la presión política social se manifiesta con
huelgas en la clase obrera. Nace un programa de economía mixta con
reformas, control político y sin crédito. Surgen planes para
regular los mercados, controles para mantener la economía, proyectos no siempre
coherentes en la acción pragmática; se abandona la disciplina deflacionista de
los principios liberales. Los países industriales se reforman en torno a una
regeneración social nacional. La economía pasa a segundo plano; se sacrifica el
resentimiento; su apuesta era la política y lo social.
En
la década del 20, en Gran Bretaña se fijó la producción y los precios del
carbón, mejoraron las tácticas, se reorganizó la industria siderúrgica y se
reunió en el año 1932 a dos mil empresas. Acuerdos bilaterales
garantizan ciertos productos británicos. Medidas económica de lenta
recuperación sin ruptura social.
Disminuye
el 10% los pagos insuficientes de subsidio al desempleo, que fue suprimido en
cuando nació un pago de pensiones, de jubilaciones, vacaciones pagas y
cierto disfrute del tiempo libre. Fin del mito negro de Gran Bretaña.
Fue
el tiempo del New Deal, -nueva distribución en lo económico y social, de
corriente progresista, favorable a intervenciones federales. Se creó la
administración de trabajos públicos y administrativos de ayuda urgente; dos
organismos estaban encargados del empleo público; cuatro millones
de desempleados fueron contratados ; hubo veinte millones de
beneficiarios que pudieron ser asistidos; se reanudan los proyectos
hidráulicos, la colaboración entre estados locales, agricultores ribereños y
consumidores de corriente eléctrica, con reducción a 35 horas semanales,
con un salario mínimo garantizado, libertad sindical y diferentes acuerdos
para los trabajadores en la producción. Nuevos créditos con los
agricultores, primas al límite de la producción, redistribución de tierras.
La
intervención de Roosevelt tuvo una feroz resistencia en el Tribunal
Supremo. Los nueve jueces inamovibles invalidaron en conjunto las medidas
tomadas, opuestas a la Constitución, que habían roto con una tradición de
protección social obligatoria, que fue anulada.
La
reelección de Roosevelt obtuvo una armonía con el Tribunal
Supremo. Fue el segundo Deal, con una creciente tensión social por los derechos
a los trabajadores, que se impusieron por medio de conflictos
violentos.
El
resultado fue espectacular y el presidente de EE UU fue el símbolo de la década
que salvó el capitalismo entre 1933-35 y apoyó al mundo obrero entre 1936-38.
No estaba totalmente de acuerdo con Keynes, a quien conoció. Combatió la
política del déficit del presupuesto hasta ese último año; sus tendencias
reformistas procedían de otros principios. Se oponía en gran medida al sueño
norteamericano, acercándose más a la intervención federal autoritaria.
La
economía militar en Alemania, Italia y Japón
Sometida
al mundo militar, hubo una caída del yen y un estricto control de la
importación y exportación. Si bien la expansión en Japón tuvo lugar, sin
modificar el estatuto de los trabajadores, no sucedió lo mismo en Alemania e
Italia.
En
1933 se suprimen las organizaciones obreras y patronales y se crea el “Frente
del trabajo”; estas disposiciones totalitarias tuvieron éxito
a corto y mediano plazo. Alemania reabsorbió velozmente su enorme
desempleo y Japón despegó con su industria de FCC, mientras
Italia oscilaba entre resultados desparejos; el gobierno italiano
devaluó, dependiendo de Alemania.
Del
bloque de oro a los Frentes Populares, los países europeos se mantenían
vinculados a la paridad del oro. Francia, Italia, los Países Bajos, Suiza
y el Este europeo pagaron caro esta relación con sucesivas devaluaciones de la
libra esterlina y del dólar, que encarecieron los bienes en los intercambios
mundiales.
Comienza
una política de deflación interna que llevará a protestas: cunde el pánico
financiero en 1935. En Bélgica y Francia hubo devaluación; se redujo en
un 10% los sueldos de los funcionarios; también se redujeron las horas de
trabajo: de cuarenta y ocho pasó a cuarenta, pero sin reducir esta vez el
salario. La ley antiproductivas fue rígida.
Las
treinta y cinco horas del New Deal eran negociables y dio mayor dignidad a los
individuos con las primeras vacaciones pagas. Los grandes países industriales
llevaron adelante reformas exitosas. Los países nórdicos -Suecia
principalmente- reorientaron sus intercambios exteriores.
En
1933, llegó al poder el partido socio- demócratas,
con medidas económicas y sociales que fascinaron a los países occidentales con
sindicatos poderosos. El socialismo sueco se forjó durante esta crisis.
En
Australia y Nueva Zelanda merecieron una mención. Australia fue una agresiva
liberal; implantando la semana de cinco días y cuarenta horas, mejorando
las construcción y la industria, con un nivel de vida mejor para los
agricultores.
A
menudo se atribuye el crecimiento de los gastos bélicos a la salida de la
crisis, pero el rearme fue entre 1937-38. La estrategia de la guerra fue
recién en 1942, con la guerra relámpago. La causa del éxito de la
recuperación nazi y nipona fue un estado autoritario, que se hizo cargo del
futuro económico.
La
crisis fue industrial y occidental. Dos tercio (1.4000.000 personas) en 1930
dependían directa o indirectamente de las cotizaciones de las materias primas y
de la margen de la autonomía que dejaban las ciudades. Nace el
subdesarrollo
Esta
masa, con un peso democrático, descendió en 1930; se dividió en el 40% para el
Este y Asia, 40% para Asia meridional, 5% para América latina, 12% para África.
Imposible con esta diferencia ver el impacto de la crisis.
China
estaba en plena guerra en la década con la larga marcha de Mao India conquista
su independencia.
Conservar
el dominio industrial era una necesidad vital para los países que dependían de
la industria y entre las tentativas neo coloniales de Alemania, Italia y Japón,
no era fácil. Había una crisis de materias primas que hundió a
Occidente.
Se
intentó una nueva orientación política; intensa actividad en Occidente,
con una liberación relativa de los capitales. El mercado interior primó
para las ciudades y se privilegió las colonias en los intercambios exteriores
en Inglaterra y Francia que apuntaban a su exposición colonial.
Las
colonias promueven el esfuerzo industrial y local; se examinaron los problemas
agrícolas con los indígenas. Los campesinos estuvieron siempre mal pagos.
Se enfocó al intercambio internacional. Hubo pueblos incapaces de
adaptarse. Todo concuerda en aquel período 1931- 36 que, al margen de la crisis
mundial, se encontraba el subdesarrollo del Tercer Reich.
Una
guerra, una mala cosecha son causas exógenas del sistema económico con bajas
tasas de beneficios. La inestabilidad de la posguerra y las medidas erróneas
pusieron obstáculos al libre juego del mercado y elevaron los controles:
los precios y el mercado libre no ayudó. Las leyes de Keynes con la deflación a
favor de la devaluación, estimando el poder adquisitivo y contra el patrón oro
no tuvieron un movimiento inmediato.
La
gran contracción monetaria provocada por la contracción de los ingresos
fue la crisis básica del 29.Hubo rigidez de ciertos
precios a corto plazo. Esta situación en EE UU asfixió a los bancos
y a las empresas.
Para
salir de la represión, Roosevelt instauró el New Deal; comprimieron los
beneficios y reglamentaron las iniciativas individuales. Hubo una mejoría entre
1933-39 por la confianza recuperada y por las reformas para estabilizar la
economía de mercado.
El
Crac en América del norte fue bursátil, causado por la combinación de
dificultades de productos en los mercados como viviendas, autos, etc. y la
restricción monetaria frente a la enorme expectación de la Bolsa.
Existieron
tres niveles: a) la inversión cíclica interna; b) la transmisión de la economía
mundial y la parálisis de cierto número de países vulnerables y c) la
inversión que quedó marcada por la poca demanda.
Hubo
ausencia de protección financiera a los desocupados, dejados al cuidado de los
familiares o en manos de la caridad, lo cual agravó la situación. Riqueza
desigual en productos y salarios y un divorcio entre las ganancias; se
despreciaron los aspectos culturales, políticos y sociales. Las jornadas
prolongadas bajaron la necesidad del ahorro. El mercado
de la plusvalía era compatible con la mejora a nivel obrero.
La
crisis de 1929 llevó a Occidente a una situación similar a las dos guerras
mundiales.
Desde
esa época quedó una profunda cicatriz no curada.
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