lunes, 9 de julio de 2012

ARTE POÉTICA Siglo I. (Horacio)

              


Si a un pintor se le ocurriese unir una cabeza humana a un cuello de caballo y, juntando miembros de toda clase de animales, los cubriera de variadas plumas  de modo que, siendo una mujer bella en la parte superior, rematase monstruosamente en un disforme pez: ¿podrías contener la risa?
Sería lo mismo si un libro fuera de propósito de ideas vanas, confusas, cual los delirios de un enfermo, de suerte que ni el principio ni el fin tuvieran la unidad del conjunto: LA LIBERTAD NO ES PARA PONER LO FIERO CON LO MANSO NI PARA UNIR PALOMAS CON VÍBORAS NI TIGRES CON CORDEROS.

A veces a un comienzo grave que promete maravillas se zurce uno que otro remiendo de grana muy brillante: Si empezaste a hacer un ánfora ¿por qué, dando movimiento a la rueda te sale una taza? TODA OBRA DE ARTE HA DE TENER POR FUNDAMENTO LA SIMPLICIDAD Y LA UNIDAD.

El arte de unir las palabras tiene también sus secretos. La libertad no es licencia y has de proceder con tiento.
Cada  escrito tiene su carácter, y cada tema, su colorido: ¿Por qué, si no puedes ni sabes guardar el debido estilo, se te va a llamar poeta?  
Un asunto cómico no puede ser tratado en verso trágico ni se deben tratar temas serios en versos familiares, apenas dignos del estilo cómico. GUARDEN LOS LÍMITES Y EL ESTILO ADECUADO, QUE EL BUEN GUSTO LES TRACE.
No basta que los poemas tengan belleza y estilo; es necesario también que sean patéticos y que lleven tras sí el corazón del oyente.
Si quieres que llore, llora tú primero, entonces harán mella en mí tus desgracias, porque si no, me darán risa. 
SI LAS PALABRAS NO CORRESPONDEN AL ESTADO DE ÁNIMO, SE REIRÁN O SE ABURRIRÁN O LO PERO AÚN: LES  DARÁN GANAS DE DORMIR.

No hagáis hablar a un esclavo como  un héroe, a un anciano como un joven fogoso, en la flor de su edad. Sigue la tradición, tocante a lo caracteres de los personajes, o sé consecuente, cuando inventes.

Un asunto común, tratado ya por otros, lo puedes tratar tú también y será como cosa tuya, si lo hicieras sin trivialidad, sin andar a rastras del autor y sin que pusieres tu empeño, como un servil copista en seguirlo palabra por palabra.
Los montes que están de parto:¿qué paren? Un ratoncillo que da risa.
Observa con cuidado las diversas costumbres de cada edad. El genio cambio con los años y has de fijarte bien que las inclinaciones cambian con la edad.

Una acción se representa en la escena como presente o se cuenta como sucedida.
- Empezar sin énfasis, modestamente.
- No servirse groseramente de frases demasiado crudas.
- Tanto cuesta el orden como la unidad.
- El verso demasiado cargado acusa la precipitación del escritor y su negligencia; serán versos sin enjundia, llenos de sonoros gongorismos. Vuelve al yunque esas palabras mal forjadas.
-Sé breve, para que el entendimiento los perciba pronto y retenga fielmente tus palabras. Todo lo superfluo se va y rebosa de la memoria.
-El principio y la fuente para escribir  tendrás guardada nueve años. Podrás así corregirla a tu gusto.

El amigo sincero  y docto no hallará excusas para los conceptos lánguidos; no tendrá piedad para las palabras mal sonantes; tachará de un plumazo lo mal desaliñado y sin gracia; cercenará los adornos altisonantes; tal frase oscura deseará que se aclare, tal vocablo equívoco, intentará que desaparezca; no dejará pasar nada que a su juicio no sea lo correcto: será inflexible.