domingo, 24 de junio de 2012

El Tao Te Ching xxx



El Tao- Te-Ching




Traducción chino-inglés: Gia Fu-Feng y Jane English, 1972
http://terebess.hu/english/tao/gia.html#Kap02  El Tao en inglés de Gia-Fu Feng 1972


Versión del inglés al castellano:  Cristina Bosch  2002


1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12  13  14  15  16  17  18  19  20  21  22  23  24  25  26  27  28  29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81
"Nadie como Gia-fu y Jane English ha logrado traducir el estilo simple y
lacónico del Lao Tsu. Una versión inglesa, casi tan sugestiva como los múltiples significados propuestos.
Esta es la más útil y bella traducción del chino al inglés y lo que ambos tienen que decir es exacto lo que el universo -en su estado presente-necesita escuchar." Alan Watts.
Gia -Fu nació en Shangai en 1919. Fue educado en China y vino a los USA en 1947 para estudiar religiones comparadas. Se licenció en la Univ. de Pekín y realizó un Master en la Univ. de Pensilvana. Enseñó en Big Sur California. Murió en 1985.
Cuando Toinette Lippe, en ese momento editora de Knopf, se puso en contacto con el autor, como no sabía chino consultó doce traducciones inglesas del Tao. Leyó cada línea fijándose cómo traducían los otros textos en inglés y los comparaba con los del traductor en inglés, que por supuesto sabía chino. A veces congeniaban y a veces no. Gia Fu Feng encontró el modo de expresar con un ritmo natural y con conceptos que no había sido traducido en otras versiones.
No se detuvieron hasta que el significado estuvo claramente expresado. El autor creyó que era la manera de proceder en una editorial: no lo es, por supuesto, aclara Toinette Lippe. Dice lo siguiente:
El Tao-Te-Ching, el esotérico pero infinitamente práctico libro, escrito tal vez en el S VI a. C por Lao Tsu ha sido traducido tan a menudo como la Biblia.

Esta traducción del chino clásico fue publicada 25 años atrás y se han vendido más copias que de cualquier otra versión. Ofrece la esencia de cada palabra y hace de la obra de Lao Tsu una enseñanza inmediata y viva.
La filosofía de Lao Tsu es simple; aceptar lo que está frente a uno sin desear que la situación sea diferente. Estudiar el orden natural de las cosas y trabajar con ellas más que ir en su contra, porque solamente trae resistencia tratar de cambiar lo que ya es. La naturaleza provee todo, sin exigir un pago y también provee sin discriminación; se debe presentar la misma cara a cada uno y tratar a los hombres como iguales, cualquiera sea su conducta. Si observamos con cuidado, veremos que la obra se asimila más rápido y fácilmente, si detenemos el esfuerzo extra de tratar de comprender. En la claridad y la quietud de una mente abierta, la verdad se verá reflejada. Volveremos a apreciar el sentido original de la palabra comprender; serviremos a quien sea y lo que sea con ningún pensamiento personal, que puede ser traducido como virtud o fuerza, que yace en el Tao como una ley natural. En otras palabras: simplemente ser.

1

El Tao que  puede ser expresado no es el Tao eterno.
El nombre que puede ser definido no es el nombre eterno.
Lo que no tiene nombre es el principio del cielo y de la tierra.
Lo nombrado es la madre de las 10.000 cosas.
Uno puede ver el misterio siempre en lo no deseado.
Uno puede ver las manifestaciones siempre en lo deseado.
Estos dos brotes de la misma fuente difieren en el nombre.

Esto aparenta oscuridad.
La puerta a todo misterio.

2

Bajo el cielo todos pueden ver la belleza como belleza,
sólo porque existe la fealdad.
Todos pueden saber que lo bueno es bueno,
porque existe el mal.
Por lo tanto, tener o no tener se elevan juntos.
Lo difícil y la fácil se complementan.
Lo largo y lo corto se contrastan.
Lo alto y lo bajo yacen uno al lado del otro.
Voces y sonidos se armonizan.
Lo del frente y lo de atrás se sigue uno al otro.

Por lo mismo, el sabio no hace nada; enseña a no hablar.
Las 10.000 cosas se elevan y caen sin cesar,
creando, mas no poseyendo;
trabajando, sin obtener beneficio.
El trabajo está hecho; entonces, es olvidado;
por lo mismo dura para siempre.

3

No exaltar a los dotados
previene las peleas.
No coleccionar tesoros previene los robos.
No ver objetos deseables,
previene la confusión del corazón.
El sabio -por consiguiente-gobierna para vaciar
corazones, alimentar vientres, debilitar ambiciones,
fortalecer huesos.
Si a la gente les falta conocimiento y deseo,
entonces los intelectuales no tratarán de interferir.
Si nada está hecho, todo estará bien.


4

El Tao es un cristal vacío; es usado, pero jamás colmado.
¡Oh insondable fuente de las 10.000 cosas!
Mitiga lo sarcástico,
desata el nudo,
suaviza el brillo,
únete al polvo.
¡Oh profundidad oculta, aunque siempre presente!
No sé de dónde viene.
Es el antepasado de los monarcas.

5

El cielo y la tierra son inexorables:
ven las 10.000 cosas como imitaciones.
El sabio es inexorable:
ve a la gente como simulaciones.

El espacio entre el cielo y la tierra es como un fuelle.
La forma cambia, pero no el modelo;
más se mueve, más cede;
demasiadas palabras cuentan menos.
Abrázate ligero al centro.

6

El espíritu del valle nunca muere;
es la mujer,  madre universal.
El camino hacia su puerta es la raíz del cielo
y de la tierra.
Es como un velo apenas visto:
úsalo; nunca fallará.

7
El cielo y la tierra son eternos.
¿Por qué duran para siempre?
Por que nunca nacieron;
por lo cual, siempre vivieron.
EL sabio queda atrás, por lo mismo es el primero.
Está apartado, por eso es uno   con todo.
Mediante sus  actos generosos, logra la plenitud.

8

La suma de la bondad es como el agua.
El agua otorga vida a las 10.000 cosas y no se esfuerza.
Fluye en sitios que los hombres rechazan,
como sucede con el Tao.

Morando, quédate próximo a la tierra.
Meditando, entra a lo profundo del corazón.
Negociando con los otros, sé amable y bondadoso.
Dialogando, sé auténtico.
Gobernando, sé justo.
En los negocios, sé competente.
En la acción, observa el tiempo.
Sin peleas; sin reproches.
9
Mejor detenerse en seco que llegar al límite.
Si la hoja está demasiado afilada, el borde se agota.
Amasa una tienda de oro y jade y nadie podrá protegerte.
Clama por la salud y los honores y le seguirá el desastre.
Retírate, cuando el trabajo esté terminado.
Éste es el camino del cielo.
10
¿Puedes aceptar la separación,
guiando cuerpo y alma y aferrándote a la unidad?
¿Puedes ser como un recién nacido,
asistiéndole plenamente y volviéndote flexible?
¿Puedes estar sin mácula,
lavando y secando la visión primera?
¿Puedes vivir sin inteligencia,
amando a todos los hombres y gobernando el país?
¿Puedes representar el rol de la mujer,
abriendo y cerrando las puertas del cielo?
¿Eres capaz de no hacer nada,
comprendiendo y estando abierto a todas las cosas;
otorgando vida y alimentando,
produciendo sin poseer,
trabajando sin obtener beneficio,
gobernando sin dominar?
Esta es la  Virtud Primera.
11
Treinta rayos convergen en el eje de la rueda:
es el  centro  vacío que lo hace útil.
La arcilla toma forma en un vaso:
es el espacio sin arcilla que lo hace útil.
Romper puertas y ventanas en un cuarto:
son los espacios vacío que los hacen útiles.
Así, pues, el beneficio viene de lo que se encuentra allí.
La utilidad, de lo que no está allí.





12
Los cinco colores enceguecen el ojo.
Los cinco sentido ensordecen los oídos.
Los cinco sabores dañan el gusto.
Las corridas y la caza enloquecen la mente.
Los objetos preciosos nos guían hacia las cenizas.

Así, pues, el sabio es guiado por lo que siente, no por lo que no ve.
Suelta aquello y elige esto.
13
Acepta la desgracia, deseándola.
Acepta la mala suerte, como  condición humana.

¿Qué significa aceptar la desgracia, deseándola?
Aceptar no es importante.
No estés preocupado con la pérdida o la ganancia.
Esto es aceptar la desgracia voluntariamente.

¿Qué significa aceptar la mala suerte como  condición humana?
La desgracia proviene de poseer un cuerpo.
Sin el cuerpo, ¿cómo podría haber desgracia?

Rodéate a ti mismo humildemente;
entonces podrás ser confiable de preocuparte de todas las cosas.
Ama al mundo como a ti mismo.
Por es mismo, podrás de verdad preocuparte de todas las cosas.


14


Mirar no puede ser visto; está más allá de la forma.
Oír no puede ser oído; está más allá del sonido.
Apoderarse no puede ser tomado; es etéreo.
Estos tres verbos son indefinidos,
Por lo mismo, se ensamblan en uno.


Desde arriba no es brillante.
Desde abajo no es oscuro.
El hilo quebrado, más allá de toda descripción,
regresa a la nada.
La forma de lo sin forma;
la imagen de lo sin imagen
es denominado lo indefinido, más allá de la imaginación.



Detente adelante y no existe un principio.
Síguelo y no existe un fin.
Quédate en el Tao antiguo;
muévete en el presente.

Saber el antiguo principio es la esencia del Tao.
15

Los ancianos maestros eran sutiles, misteriosos,
profundos, receptivos.
Lo profundo de su  saber es insondable.
Porque es insondable, todo lo que podemos hacer
es describir su apariencia.
Cuidaos, como hombres cruzando un arroyo en invierno.
Estad alerta, como hombres concientes del peligro.
Sed corteses, como huéspedes de visita.
Ceded
Sed simples, como bloques de madera sin tallar;
Huecos, como cuevas;
opacos, como turbios charcos.

¿Quién puede esperar en silencio,
mientras el barro se asienta?
¿Quién puede quedarse quieto
hasta el momento de la acción?
Los seguidores del Tao no buscan la plenitud.
No buscando la plenitud, no está perseguido
por el deseo del cambio.
16

Vacíate de todo.
Deja  la  mente que descanse en paz.
Las 10.000 cosas se elevan y caen,
mientras uno observa el regreso.
Crecen y florecen y luego regresan a la fuente.
Regresar a la fuente es la quietud, que es el modo de la naturaleza.
El modo de la naturaleza es incambiable.
Conocer con constancia es discernimiento.
No conocer con constancia lleva al desastre.
Con una mente abierta tendrás un corazón abierto.
Tener el corazón abierto es actuar regiamente.
Ser regio es llegar a lo divino.
Ser divino es ser uno con el Tao.
Ser uno con el Tao es ser eterno y,
aunque el cuerpo muera, el Tao nunca morirá.




17

Lo muy alto es apenas conocido por los hombres.
Luego viene aquello que ellos conocen y aman;
luego aquello que es temido,
luego aquello que es despreciado.

El que no confía suficiente no será de confiar.

Cuando las acciones son ejecutadas
sin discursos innecesarios,
la gente dice: “¡lo logramos!”

18

Cuando el gran Tao es olvidado,
La bondad y la rectitud se elevan.
Cuando La sabiduría  y la lucidez nacen,
la gran simulación comienza,

La piedad filial y la devoción se levantan,
cuando no existe paz  familiar.
Un ministro leal aparece,
cuando el país está confundido y en el caos.

19

Renuncia a la santidad, renuncia al saber;
y será cien veces mejor para todos.

Renuncia a la bondad, renuncia a la moral;
y todos los hombres redescubrirán piedad filial y amor.

Renuncia a la ingenuidad, renuncia al beneficio;
y desparecerán bandidos y ladrones.

Estos tres verbos son sólo normas; no son suficientes en sí mismos.
Es más importante
ver la simplicidad,
dejar actuar nuestra genuina naturaleza,
restringir el egoísmo
y templar el deseo.







20

Abandona el saber y libérate de la inquietud.
¿Existe una diferencia entre asentir y consentir?
¿Existe una diferencia entre el bien y el mal?
¿Debo temer lo que los otros temen? ¡Qué tontería!
Otra gente está satisfecha, divirtiéndose en la fiesta del gran sacrificio.
En primavera, algunos van al parque o suben a la terraza.
Sólo yo estoy a la deriva, sin saber dónde me encuentro.
Como un niño recién nacido, antes de aprender a sonreír,
estoy solo, sin un sitio adónde ir.

Otros tienen más lo de que necesitan; sólo yo no tengo nada.
Estoy loco -¡oh sí!- y confundido.
Otros hombres son claros y brillantes.
Sólo yo soy oscuro y débil.
Otros hombres son agudos e inteligentes.
Sólo yo soy lánguido y tonto.
¡Oh!  Voy a la deriva, como las olas del mar,
sin límites, como el viento que no descansa.

Todos están ocupados.
sólo yo  estoy sin rumbo y abatido.
Soy diferente.
Estoy alimentado por la Gran Madre.

21



La gran Virtud es seguir el Tao y sólo el Tao.
El Tao es evasivo e intangible.
Oh, es intangible y evasivo y, sin embargo, posee una imagen.
Oh, es evasivo e intangible y, sin embargo, posee una forma.
Oh, es oscuro y negro y, sin embargo, posee una esencia.
Esta esencia es muy real y allí dentro yace la fe.
Desde el principio hasta ahora su nombre no ha sido nunca olvidado
De este modo yo percibo la creación.
¿Cómo sé los caminos de la creación?
Por esto mismo.

22


Sé humilde, y te distinguirás;
cúrvate, y quedarás derecho;
vacíate, y estarás lleno;
desgástate, y serás renovado.
Posee mucho, y quedarás confuso.

Por lo cual, el  sabio abrazo el Uno
Y establece un ejemplo para todo.
No haciendo ostentación,
brilla públicamente.
Sin justificarse,
son distinguidos.
Sin ensalzarse,
son reconocidos.
Sin jactarse,
nunca vacilan.
Jamás pelean,
entonces nadie pelea con ellos.
Por lo mismo, los ancianos dicen; “sé humilde y sobresaldrás”.
¿Es esto un vano decir?
Sé realmente íntegro
y todas las cosas vendrán hacia ti.

23

Hablar poco es natural.
Fuertes vientos no duran toda la mañana.
Lluvias potentes no duran todo el día.
¿Qué ocasiona esto? ¡El cielo y la tierra!
Si el cielo y la tierra no pueden hacer las cosas eternas:
¿Cómo será posible para el hombre?

El que sigue el Tao
es uno con el Tao
El que es virtuoso
experimenta la Virtud.
El que pierde el camino,
se siente perdido.
Cuando eres uno con el Tao,
el Tao te da la bienvenida.
Cuando eres uno con la Virtud,
la Virtud está siempre allí.
Cuando eres uno con la pérdida,
la pérdida es experimentada, queriéndola.

Quien no confía lo suficiente
No será confiable.



24

Quien se para en puntas de pie no es útil.
Quien grita no puede dar el ejemplo.
Quien hace un show no está aliviado.
Quien es justo consigo mismo no es respetado.
Quien alardea no realiza nada.
Quien se jacta no perdurará.
Según los seguidores del Tao,
“Estos son alimentos extras y un lenguaje innecesario”.
No traen felicidad.
Por lo tanto, los seguidores del Tao los evitan.

25

Algo misteriosamente formado
nace antes del cielo y de la tierra.
En el silencio y el vacío,
deteniéndose solo y sin cambio,
siempre presente y en movimiento.
Tal vez es la madre de las 10.000 cosas.
No conozco sus nombres.
Llámalo Tao.
Por falta de un mundo mejor, lo llamo grande.

Siendo grande, fluye.
Fluye muy lejos y,
habiendo llegado lejos, regresa.

Por la tanto “el Tao es grande;
el cielo es grande;
la tierra es grande;
el rey también es grande”.
Estos son los cuatro poderes grandes
del universo;
el rey es uno de ellos.

El hombre sigue la tierra.
La tierra sigue el cielo.
El cielo sigue el Tao.
El Tao sigue lo que es natural.






26
Lo pesado es la raíz de lo liviano.
La quietud es el dueño de la zozobra.

Por lo tanto, el sabio, viajando el día entero,
no pierde de vista su equipaje.
Aunque haya cosas bellas para ver,
se queda desapegado y calmo.

¿Por qué debería el señor de las 10.000 cosas actuar
frívolamente en público?
Ser superficial es perder su propia raíz.
Estar intranquilo es perder su propio control.

27

Un buen caminante no deja huellas.
Un buen orador no comete errores.
Un buen contador no necesita detallar.
Una buena puerta no necesita cerrojo y
sin embargo, nadie puede abrirla.
Buenos ligamentos no requieren nudos y
sin embargo, nadie puede extraviarlos.

Por consiguiente, el sabio cuida a todos los hombres
y no abandona a ninguno.
Cuida todas las cosas
y no abandona nada.

Esto significa “seguir la luz”.


Un buen hombre es
el maestro de un mal hombre.
Un mal hombre es estar a cargo
de un buen hombre.
Si el maestro no es respetado y
al estudiante no le interesa,
la confusión se eleva, por más capaz que uno sea.
Este es el enigma del misterio.


28

Conoce la fuerza del hombre,
aunque conserva el cuidado de una mujer.



Sé la corriente del universo.
Siendo la corriente del universo,
cada verdad y no desvío
se torna inocente, como un niño.

Conoce el blanco,
pero conserva el negro.
Sé un ejemplo para el mundo.
Siendo un ejemplo para el mundo,
cada verdad y no desvío
regresa al infinito.

Conoce el honor,
pero conserva la humildad.
Sé el valle del universo.
Cada verdad e ingenio
regresa al estado de un bloque sin tallar.

Cuando el bloque está tallado es útil.
Cuando el sabio lo utiliza, se convierte en guía.
Por  eso el gran tallador talla poco.

29
¿Crees que puedes poseer el universo y mejorarlo?
No lo creo.
El universo es sagrado.
No lo puedes mejorar.
Si lo intentas, lo arruinarás.
Si intentas cambiarlo, lo perderás.

Así, a veces, las cosas van hacia delante y
otras, hacia atrás.
A veces respirar es difícil; a veces, fácil.
A veces tenemos fuerza; a veces, somos débiles
A veces estamos arriba y a veces, abajo.

Por ende, el sabio esquiva extremos, excesos
y complacencia.
30

Siempre que adviertas un gobernante en el sendero del Tao,
adviértele que no use la fuerza para conquistar el mundo,
porque  sólo le causará problemas.
El trueno anuncia la primavera por donde el ejército pasó.



Magros años siguen el despertar de una guerra.
Haz sólo lo que tiene que ser hecho.
Nunca tomes ventaja del poder.
Los logros resultan,
pero nunca te vanaglories de ellos.


Realiza hecho, pero no alardees.
Realiza hechos, pero no estés orgulloso.
Realiza hechos, porque es lo natural.
Realiza hechos, pero no seas violento.

La fuerza es seguida por la pérdida de la energía.
Esto no es el camino del Tao.
Lo que va contra el Tao alcanza un pronto final.
31
Buenas armas son instrumentos de miedo:
todas las criaturas las odian.
Por lo cual, los seguidores del Tao nunca las usan.
El sabio prefiere la izquierda.
El guerrero prefiere la derecha.

Las armas son instrumentos de miedo;
no son herramientas del sabio.
Las utiliza sólo cuando no tiene opción.
La paz y el silencio son caros a su corazón
y la victoria no es causa de regocijo.
Si te alegras en la victoria, te fascinarás en matar.
Si te fascina matar, no puedes realizarte a ti mismo.

En felices ocasiones la prioridad es dada a la izquierda.
En tristes ocasiones, a la derecha.
En el ejército, el general, se coloca a la izquierda.
El comandante en jefe, a la derecha.
Significa que la guerra es conducida como un funeral.
Cuando mucha gente ha sido suprimida,
debe ser lamentada con sentida pena.
Una victoria debe ser observada como un funeral.
32
El Tao es por siempre indefinido.
Pequeño -en estado sin forma- no puede ser asido.
Si reyes y señores pueden colocarse los atuendos,
las 10.000 cosas habrían naturalmente obedecido.
EL cielo y la tierra se hubieran unido
y gentilmente la lluvia caería.
Los hombres no hubieran necesitado más conocimiento
y todas las cosas seguirían su curso.

Una vez  el Todo  dividido, las partes necesitan nombres.
Ya existen bastantes nombres.
Uno debe saber cuándo detenerse.
Saber cuándo detenerse detiene las preocupaciones.
El Tao en el mundo es como un río que fluye hacia el mar.
33
Conocer a los demás es sabiduría;
conocerse a sí mismo es descubrirse.
Imponerse a los otros requiere fuerza;
dominarse a sí mismo necesita energía.

Quien  tiene lo suficiente es rico.
La perseverancia es un signo de voluntad.
Quien se detiene donde se encuentra, perdura.
Morir -pero no perecer- es estar  eternamente presente.
34
El gran Tao fluye en  todas partes, tanto por la izquierda
como por la derecha.
Las 10.000 cosas dependen de él; no se quedan con nada.
Cumplen el propósito en silencio y no hacen reclamos.


Alimenta las 10.000 cosas
y sin embargo no es su amo.
No tiene fin: es muy pequeño.

Las 10.000 cosas regresan a él
y sin embargo no es su amo.
Es muy admirable.

No muestra su grandeza;
por lo cual es realmente magno.
35
Todos los hombres vendrán a él,
quien se guarda para el Único,
pues allí yace la dicha y la paz.

La música y los manjares pueden frenarlos,
pero la descripción del Tao
no tiene substancia ni gusto.
No se puede ver ni oír;
por lo mismo  no puede agotarse.






36
Debe expandirse
lo que se contrae.
Debe fortalecerse
lo que falla.
Debe crecer primero
lo que es podado.
Debe de ser otorgado
antes de recibir.

Esto se denomina conocimiento el hábitat de las cosas.
Lo suave y débil se sobrepone a lo rígido y fuerte.

Los peces no pueden abandonar las aguas profundas
y las armas de una nación no deben ser exhibidas.
37
El Tao espera en la no-acción;
Sin embargo, nada queda sin hacer.
Si reyes y señores observan esto
las 10.000 cosas se abrirán naturalmente.
Si ellas desean aún actuar, regresarán a
la simplicidad de la substancia sin forma.
Sin forma, no existe el deseo.
Sin el deseo, existe el sosiego.
De este modo, todas las cosas tendrían  paz

38

Un verdadero buen hombre no es conciente de su bondad;
por lo mismo es bueno.
Un hombre tonto trata de ser bueno;
en consecuencia, no lo es.


Un verdadero buen hombre no hace nada;
sin embargo, no deja nada sin hacer.
Un hombre tonto está siempre haciendo;
sin embargo, mucho queda sin hacer.

Cuando un auténtico hombre amable hace algo,
no deja nada sin hacer.
Cuando un hombre justo hace algo, deja mucho sin hacer.
Cuando un hombre disciplinado hace algo y nadie responde,
pliega sus mangas en un intento de forzar el orden.




Por lo mismo, cuando el Tao está perdido, queda la bondad.
Cuando la bondad se pierde, queda la amabilidad.
Cuando la amabilidad se pierde, queda la justicia.
Cuando la justicia se pierde, queda el ritual.
Ahora el rito es la cáscara de la fe, y la lealtad,
el comienzo de la confusión.
El conocimiento del futuro es sólo la florida trampa del Tao.
. Es el principio del desatino.

Por lo tanto, el verdadero gran hombre se atiene
a lo real y no a la superficial;
se detiene en el fruto y no en la flor.
Acepta lo uno y rechaza el resto.


39

Los orígenes se despiertan en uno.
El cielo es un todo y claridad.
La tierra es un todo y firmeza.
El espíritu es un todo y fortaleza.
El valle es un todo y plenitud.
Las 10.000 cosas son un todo y están vivas.
Reyes y Señores son un todo y el país se conduce recto.
Todo es en Virtud de la integridad.

La claridad del cielo previene la caída.
La firmeza de la tierra previene las grietas.
La fortaleza del espíritu previene ser usado.
La plenitud del valle previene la sequedad.
El crecimiento de las 10.000 cosas previene la muerte.
El gobierno de reyes y señores previene la caída del país.

Por esto, el humilde es la raíz de la nobleza.
Sobre el pueblo se funda la aristocracia.
Los príncipes y Señores se consideran a sí mismos
huérfanos, abandonados e indigentes.
¿No dependen quizá de ser humildes?

Demasiado éxito no es una ventaja.
No debe brillar como el jade
o resonar como piedras que suenan en armonía.






40

El retorno es el impulso del Tao.
Ceder es el camino del Tao.
Las 10.000 cosas nacen del Ser.
El Ser nace del no-Ser.

41
Los alumnos sabios escuchan el Tao y lo practican
con diligencia.
Los alumnos comunes oyen el Tao y lo abandonan
una y otra vez.
Los estudiantes tontos escuchan el Tao y se ríen fuertemente.
Si no existiera la risa, el Tao no sería lo que es.

En consecuencia se dice:
El pasado brillante parece empañado;
progresar parece retroceder;
el modo fácil parece arduo,
la mayor Virtud parece vacía;
la gran pureza parece sombría;
la Virtud más sana parece inadecuada;
la fuerza de la Virtud parece frágil;
la Virtud real parece irreal;
el perfecto cuadrado parece sin ángulos;
los grandes talentos maduran tarde;
las notas más agudas son difíciles de oír;
las más grandes formas no tienen figura.

El Tao está oculto y sin nombre.
Sólo el Tao alimenta y logra la plenitud.

42

El Tao engendra al uno.
Uno engendra al dos.
Dos engendra al tres
Y tres engendra a las 10.000 cosas.

Las 10.000 cosas llevan el ying y abrazan el yang.
Logran la armonía combinando estas fuerzas.

El hombre odia  ser huérfano, abandonado e indigente,
Pero así es como reyes y señores se describen
a sí mismos.
Porque uno gana perdiendo
y pierde, ganando.

Lo que otros enseñan, yo también enseño; esto es:
“Un hombre violento morirá de una muerte violenta:”
Ésta será la esencia de mi enseñanza.
43
Lo más blando en el universo
se sobrepone a lo más duro en el universo.
Sin sustancia, penetra donde no hay sitio.
Por lo mismo, conoce el valor de la no-acción.
Enseñando sin palabras y obrando sin hacer
es comprendido por muy pocos.
44
Qué importa más: ¿la fama o tú mismo?
Qué es más preciado: ¿la fama o las posesiones?
Qué es más doloroso: ¿ganar o perder?
Quien se apega a las cosas sufrirá más.
Quien atesora sufrirá grandes pérdidas.
Un hombre satisfecho nunca está decepcionado.
Quien sabe detenerse evita las desgracias:
estará eternamente a salvo.
45
Grandes logros parecen imperfectos,
Aunque no sobrevivan a su inutilidad.
La gran plenitud parece sin sentido,
aunque no pueda ser agotada.
La gran rectitud parece torcida.
La gran inteligencia parece tonta.
La gran elocuencia parece torpe.
El movimiento se sobrepone al frío.
La quietud se sobrepone al calor.
La quietud y la paz colocan  en orden
las cosas, en el universo.
46
Cuando el Tao está presente en el universo,
Los caballos arrastran el estiércol.
Cuando el Tao está ausente del universo,
Los caballos de guerra se alimentan fuera  de la ciudad.

No existe mayor crimen que el deseo
ni mayor maldición que el descontento
ni mayor desgracia que la codicia.
Por lo mismo, quien sabe contentarse con lo suficiente
tendrá siempre  suficiente.







47
Sin salir al exterior, uno puede conocer el mundo entero.
Sin mirar a través de la ventana, uno puede ver los caminos del cielo.
Cuanto más nos alejamos, menos conocemos.
De este modo, el sabio conoce sin desplazarse,
ve sin mirar; trabaja sin hacer.
48
En la constancia  de la enseñanza,
cada día es adquirido.
En la perseverancia del Tao, cada día algo se pierde.
Menos y menos está hecho,
hasta que no alcanza la no-acción.
Cuando nada está hecho, nada queda sin hacer.

El mundo está regido dejando que las cosas fluyan.
Nada puede ser regido, interfiriendo.

49

El sabio no posee una mente propia.
Está conciente de las necesidades de los otros.

Soy bueno con la gente buena.
Soy también bueno con la gente que no es buena,
porque La Virtud es el bien.
Tengo fe en la gente que tiene fe;
tengo también fe en la gente que no cree,
porque la Virtud es la creencia.

El sabio es tímido y humilde
-para el mundo parece confuso-.
Los hombres lo miran y lo oyen.
Él se comporta como un niño pequeño.

50
Entre el nacimiento y la muerte,
tres de cada diez son los discípulos de la vida.
Tres de cada diez son los partidarios de la muerte
y tres de cada diez es el número de los hombres
pasando del nacimiento a la muerte.
¿Por qué?
Porque viven su vida en un nivel intenso.





Quien sabe cómo vivir a la distancia puede caminar
sin miedo a los rinocerontes o a los tigres.
No será herido en una batalla,
Porque  los rinocerontes no encuentran   en él lugar para
embestir sus cuernos,
ni los tigres encuentran sitio para usar sus garras
ni las armas lugar para acribillar.

¿Por qué?
Porque no es vulnerable a la muerte.

51

Todas las cosas surgen del Tao
Y son alimentadas por la Virtud
Están construidas por temas.
Están modeladas a través del entorno.
Así, las 10.000 cosas respetan el Tao y honran la Virtud.
El respeto del Tao y el honor a la Virtud no son exigidas,
aunque son propio de la naturaleza.

Por lo mismo, todas las cosas nacen del Tao;
por la Virtud se alimentan,
se expanden, son cuidadas,
amparadas, consoladas;
crecen y son protegidas.

Creando sin calmar,
realizando, sin buscar beneficio,
guiando, sin interferir:
Ésta es la Virtud principal.

52

El principio del universo
es la madre de todas las cosas.
Conociendo a la madre, uno también conoce a los hijos.
Conociendo a los hijos, aunque permaneciendo en
contacto con la madre,
aporta libertad del miedo a la muerte.

Mantiene la boca cerrada.
Vigila los sentidos
y la vida será por siempre plena.
Abre la boca,
está siempre ocupado
y la vida estará más allá de la anhelo.

Percibe lo pequeño, que yace en el interior.
Cede tu energía, para ser fuerte.
Usa la luz exterior, para regresar al interior
y así estarás a salvo del daño.
Esto es aprender a ser constante.

53
Si yo tuviera sólo un poco de sentido,
caminaría por la vía principal y mi único miedo
sería perderme en ella.
Quedarse en la calle principal es fácil,
pero a la gente le gusta cambiar de rumbo.
Cuando la corte está adornada de esplendor,
los campos están llenos de maleza
y los graneros están vacíos.

Algunos usan ropas lujosas
y se gratifican de comida y de bebida;
tienen más posesiones de las que pueden usar;
son barones-ladrones:
ciertamente éste no es el camino del Tao.
54
Lo que está firmemente establecido
no puede ser desarraigado.
Lo que está firmemente asido no puede deslizarse.
Será honrado de generación en generación.

Cultivad la Virtud en sí misma
y la Virtud será real.
Cultivadla en la familia
y la Virtud será abundante.
Cultivadla en el pueblo
y la Virtud crecerá.
Cultivadla en la nación
y la Virtud será copiosa.
Cultivadla en el universo
y la Virtud estará en todas partes.

Por lo mismo, mirad al cuerpo como cuerpo,
Mirad a la familia como familia.
Mirad al pueblo como pueblo.
Mirad a la nación como nación.
Mirad al universo como universo

¿Cómo sé que el universo es de este modo?
¡Mirándolo!


55
Quien posee la Virtud es como un niño recién nacido.
Avispas y serpientes no lo picarán;
bestias salvajes no se abalanzarán sobre él;
no será atacado por aves de rapiña.
Sus huesos son blandos; sus músculos, débiles,
aunque firme es su apretón de manos.
No ha experimentado la unión del hombre y de la mujer,
pero es una totalidad.
Su virilidad es fuerte;
grita todo el día sin volverse ronco.
Su armonía es perfecta.

Conocer esta armonía es constancia.
Conocer esta constancia es evidencia.

No es sabio precipitarse.
Contener la respiración causa esfuerzo.
Si demasiada energía es usada, le sigue el agotamiento.
Este no es el camino del Tao.
Lo que sea contrario al Tao no tardará en perecer.
56
Los que conocen no hablan.
Los que hablan no saben.

Mantened la boca cerrada.
Vigilad los sentidos.

Moderad el sarcasmo.
Simplificad los problemas.
Disfrazad el brillo.
Sed uno con el polvo de la tierra.
Esta es la principal unión.

Quien ha alcanzada este estado
no se preocupa por los amigos o enemigos,
de lo bueno o lo que daña, del honor y la desgracia.
Este es por lo tanto el más alto estado del hombre.

57
Gobernad una nación con justicia.
abrid  la guerra con movimiento sorpresivo.
Ser  dueño del universo sin esforzarse.
¿Cómo lo sé?
¡Por  esto!




Más leyes e impedimentos existen,
más pobre la gente es.
Más sarcásticos son los guerreros,
más desasosiego en la tierra.
Más ingeniosos e inteligentes son,
las cosas más extrañan suceden.
Más reglas y más orden,
más ladrones y bandidos

Por esto el sabio dice:
No procedo, y la gente se corrige;
Disfruto de la paz y la gente se vuelve honesta.
No hago nada y la gente te vuelve rica.
No tengo deseos y la gente regresa
a la vida buena y simple.

58

Cuando el país está gobernado por una mano débil,
la gente es simple.
Cuando el país está gobernado con autoridad,
la gente te torna sagaz.

La felicidad está enraizada en la miseria.
La miseria acecha bajo la felicidad.
¿Quién sabe lo que el futuro nos reserva?
No existe la honestidad.
La honradez se convierte en deshonesta.
Los hombres embrujados duran mucho tiempo.

Por lo tanto, el sabio es agudo, pero no cortante;
Puntiagudo, pero no penetrante;
Íntegro, pero no reprimido;
brillante, pero no enceguecido
59

Inquietándonos por los demás y sirviendo al cielo,
no hay nada mejor que usar el límite.
Limitarse comienza renunciando a sus propias ideas.
Esto depende en la Virtud acumulada en el pasado.
Si existe una buena provisión de Virtud, entonces nada es imposible.
Si nada es imposible, entonces no hay  límites.
Si un hombre no conoce los límites, es apto para ser guía.
El principio superior de gobernar se mantiene apto por mucho tiempo.
Esto se denomina tener raíces profundas y una base firme.
El Tao de una larga vida y una eterna visión.

60

Gobernar el país es como cocinar un pez pequeño.
Acércate al universo con el Tao
y el mal no tendrá poder.
No porque el mal no sea poderoso,
pero su poder no será usado para dañar a los otros.
No sólo no hará daño a los demás;
asimismo el sabio estará protegido;
No se dañan el uno al otro
y la Virtud en cada uno refresca a ambos.

61

Un gran país es como un pantano:
es el encuentro del universo,
la madre universo.
A lo femenino se sobrepone lo masculino con quietud;
yaciendo debajo, en paz.

Por lo tanto, si un gran país da lugar a un  pequeño país,
vencerá al pequeño país.
y si uno pequeño se somete a uno grande,
puede conquistar al gran país.
Por eso mismo, quienes hubieran conquistado,
deben ceder
Y  los conquistadores lo lograron, porque cedieron.

Una gran nación necesita más gente.
Un pequeño país necesita servir.
Cada uno logra lo que quiere:
ceder es conveniente para una gran nación.
62
El Tao es la fuente de las 10.000 cosas;
es el tesoro de un buen hombre y el refugio
de un mal hombre.
Palabras blandas pueden comprar honores
y buenos actos pueden ganar respeto.
Si un hombre es malo, no lo abandones.

Así,  el día que el emperador sea coronado
o el estado haya instalado tres ministros,
no envíes un regalo de jade ni una cuadriga.
Quédate quieto y ofrece el Tao.
¿Por qué a todo el mundo al principio le gusta el Tao?
¿Quizá porque uno encuentra lo que busca y
lo olvida, cuando peca?
Éste es el mayor tesoro del universo.

63

Practica la no-acción.
Trabaja sin obrar.
Gusta lo sin gusto.
Magnifica lo pequeño, aumenta lo escaso.
Premia el encono con cuidado.
Ve  lo simple en lo complejo.
Realiza grandes  cosas  en lo pequeño.
En el universo, los obstáculos están dispuestos como si fueran fáciles.
En el universo, los grandes actos están hechos
de pequeñas obras.
El sabio no intenta nada muy grande
y de ese modo realiza grandezas.
Promesas fáciles están hechas de pequeñas creencias.
Resulta difícil tomar las cosas a la ligera,
porque el sabio siempre confronta las dificultades,
pero nunca las percibe.

64

La paz es fácilmente mantenida.
La inquietud es fácilmente superada, antes de comenzar.
Lo frágil es fácilmente quebrado.
Lo pequeño es fácilmente destrozado.
Pacta con ello antes de que suceda.
Crea el orden antes de que haya confusión.
El gran árbol -que apenas puede el hombre abrazar-
florece de una pequeña simiente.
Una torre alta de nueve pisos comienza
con un puñado de tierra.
Una jornada de mil millas comienza
bajo nuestro propio pie.

Quien actúa decepciona su propio propósito.
Quien usurpa, pierde.
El sabio no actúa y por lo tanto no es derrotado.
Quien no usurpa, no pierde.

La gente por hábito fracasa
cuando está  al límite  del éxito.
Por lo mismo, tened mucho cuidado al final
como al principio:
de este modo, no habrá fracaso.
El sabio busca libertad en el deseo.
No atesora cosas preciosas.
Aprende a no aferrarse a las ideas.
Trae de regreso a los hombres a aquello que han perdido.
Ayuda a las 10.000 cosas a encontrar
su propia naturaleza,
pero se refrena de la acción.

65

Al principio, quienes conocían el Tao
no intentaban iluminar a los demás:
lo mantenían oculto.
¿Por qué es tan arduo gobernar?
Porque la gente es muy inteligente.
Los gobernantes que  utilizan el saber,
engañan al país.
Los que mandan sin saber
son una bendición para la tierra.
Estas son las dos alternativas.
Comprender esto es la Virtud Primera.
La Primera Virtud es profunda y distante
Conduce todas las cosas de regreso
hacia uno mismo.
66

¿Por qué es el mar el rey de los cien cauces?
Porque yace debajo de ellos;
Por lo mismo, es el rey de los cien cauces.

Si el sabio guiase a la gente, debe servir con humildad;
Si él los guiara, debe colocarse por detrás;
así, cuando el sabio los guía,
la gente no se sentirá opresiva;
cuando se coloca por delante, no será lastimada.
El mundo entero lo soportará y no se cansará de él, porque no compite:
no lucha con la competición.

67



Todos bajo del cielo dicen que mi Tao es grande,
más allá de toda comparación.
Porque es grande, parece diferente.
Si no fuera diferente
habría desaparecido hace mucho.

Tengo tres tesoros que conservo y a los que me aferro.
El primero es la misericordia; el segundo, la economía;
el tercero es no osar  estar frente a  los otros.
De la misericordia viene el coraje; de la economía
viene la generosidad;
De la humildad proviene saber ser líder.
Hoy, los hombres evitan la misericordia
pero intentan ser valientes;
abandonan la economía pero intentan ser generosos;
no creen en la humildad,
pero siempre tratan de ser los primeros.
Esto es ciertamente la muerte.

La misericordia trae la victoria en la batalla y la fuerza
en la defensa.
Este es el sentido por el cual el cielo salva y protege.

68

Un buen soldado no es violento.
Un buen luchador no se enoja.
Un buen ganador no es vengativo.
Un buen empleado es humilde.
Ésta es la Virtud de no oponerse.

Es  conocida como la habilidad
para manipulear a los otros.
–Desde los tiempos remotos- fue conocido como
el ultimátum de la unidad con el cielo.

69

Existe una máxima entre los soldados:
“No me atrevo a hacer el primer movimiento:
preferiría ser el huésped.
No me atrevo a avanzar una pulgada:
más bien preferiría retroceder un pie”.
Esto es avanzar sin aparentar moverse;
subirse las mangas sin mostrar los brazos;
capturar el enemigo sin atacar;
estar armado sin armas.

No existe mayor calamidad que desestimar al enemigo.
Por desestimar al enemigo casi pierdo lo que valoro:

Por lo mismo, cuando la batalla se libra,
el más débil vencerá.

70
Mis palabras son fáciles de entender  y fáciles de realizar:
Con todo, ningún hombre bajo el cielo las conoce
ni  las practica.

Mis palabras tienen comienzos antiguos.
Mis acciones son disciplinadas,
Porque los hombres no comprenden,
me  desconocen.
Los que me conocen son pocos;
Los que me maltratan son honestos:
Por eso el sabio usa ropa rústica y
aferra las joyas en su corazón.
71
Conocer la ignorancia es fortaleza.
Ignorar el conocimiento es un mal.

Si uno está enfermo -por enfermedad- entonces
uno no está enfermo.
El sabio no está enfermo, porque está cansado
de enfermedad;
por lo mismo, no está enfermo.
72
Cuando a los hombres les falta el sentido del temor,
sucederá una hecatombe.

No entremeterse en sus casas.
No atosigarlos en el trabajo.
Si no se interfiere, no se hastiarán.

Por lo tanto, el sabio se conoce, pero no se exhibe.
Se respeta a sí mismo, aunque no es arrogante.
Abandona aquello y elige esto.
73
Un hombre valiente y apasionado matará o será asesinado.
Un hombre valiente y calmo preservará su vida.
De estos dos: ¿cuál es útil y cuál dañino?
Ciertas cosas no son favorecidas por el cielo: ¿Quién las conoce?
Hasta el sabio está inseguro de lo dicho.

El Tao del cielo no se esfuerza y con todo se sobrepone.
No habla, pero responde.
No pregunta, pero son abastecidas todas sus necesidades;
parece cómodo, pero sigue un plan.

La red del cielo se lanza lejos.
Aunque la malla sea tosca, nada se escapa.

74

Si los hombres no tienen miedo de morir,
no es útil amenazarlos con la muerte.

Si los hombres viven con el miedo constante de morir y
si romper la ley significa que deberá ser asesinado:
¿Quién osará romper la ley?

Existe siempre un funcionario que ejecuta.
Si intentas tomar su lugar,
sería   maestro de carpintero, usando el hacha.
Si intentas cortar madera como un maestro de carpinteros,
sólo te lastimarás la mano
75
¿Dónde está la gente muriéndose de hambre?
Porque los que mandan los agobian con impuestos
Por lo mismo, la gente se muere de hambre.

¿Dónde está   la gente es rebelde?
Porque los que mandan interfieren demasiado.
Por lo mismo, existen los rebeldes.

¿Por qué la gente piensa tan poco en la muerte?
Porque los que mandan  pretenden demasiado de la vida.
Por esto, la gente toma la muerte con ligereza.

Teniendo poco para vivir, uno la conoce mejor
y valora menos la vida.

76
Un hombre nace blando y flexible.
A su muerte está endurecido y rígido.
Las plantas verdes son tiernas y llenas de savia.
A su muerte están marchitas y secas.

Por lo tanto, lo rígido y no curvo es la disciplina
de la muerte.
Ser dócil y ceder es la disciplina de la vida.

De este modo, un ejército no inflexible
nunca gana una batalla;
un árbol que no se inclina  se quiebra fácilmente.

Lo rígido y endurecido se caerá.
Lo blando y flexible subsistirá.


77

El Tao del cielo es como la inclinación del arco.
Lo alto es más bajo y lo bajo se levanta.
Si la cuerda es demasiado larga, se acorta.
Si no es suficiente, se alarga.

El Tao del cielo es quitar a aquéllos que tienen demasiado
para dárselo a quienes no tienen suficiente.

Los caminos del hombre son diferentes:
quitar a aquéllos que no tienen suficiente
para dárselo a los que ya tienen demasiado.
¿Qué hombre -que tiene suficiente- se lo daría al mundo?
Sólo el hombre del Tao.
Por lo tanto, el sabio trabaja sin reconocimiento.
Logra lo que debe ser hecho, sin jactarse de ello.
No trata de mostrar su conocimiento.

78

Bajo el cielo nada es más blando y capaz de ceder que el agua,
aunque  atacando lo sólido y fuerte nada es mejor:
no tiene igual.
Lo débil puede sobreponerse a lo fuerte
como lo blando a lo rígido.
Bajo el cielo cada uno  lo sabe;
sin embargo, nadie lo pone en práctica.
Por lo mismo, el sabio dice:
Quién toma sobre sí la humillación del pueblo
está preparado para gobernarlo.
Quién toma sobre sí los desastres del país merece
ser el rey del universo.
La verdad, a menudo, suena paradojal.

79


Luego de una amarga enemistad cierto rencor debe quedar.
¿Qué puede uno hacer?
Por eso el sabio guarda la mitad de su convenio,
aunque no hace lo mismo con sus deudas.
Un hombre virtuoso cumple con sus deberes.
Pero un hombre sin Virtud pide a los demás que
cumplan  con sus obligaciones.
El Tao del cielo es imparcial.
Se queda siempre con los hombres buenos.


80

Un pequeño país tiene poca gente.
Aun existiendo máquinas que  trabajen diez a cien veces
más ligero que el hombre, no las necesitan.
La gente toma la muerte con seriedad y no viaja lejos;
aunque tenga botes  y carruajes, no los utiliza;
aunque tenga armaduras y armas, ninguno las necesita.
Los hombres prefieren el nudo y la cuerda
en lugar de escribir.
Su comida es sencilla y buena;
sus ropas son finas pero simples;
sus hogares son seguros.
A su modo son felices


Si bien viven al alcance del suspiro de sus vecinos
y del canto del gallo y del ladrido del perro,
que se oye a través del camino,
pese a ello, viven en paz cada uno,
mientras envejecen y mueren.

81
Las palabras sinceras no son bellas.
Las palabras bellas no son sinceras.
Los hombres buenos no discuten.
Quienes discuten no son buenos.
Quienes saben no aprenden.
Quienes aprenden no saben.

El sabio nunca  intenta acumula las cosas.
Más hace por lo otros, más posee.
Más otorga a los otros, más grande es su abundancia.
El Tao del cielo es señalado pero no hace daño.
El Tao del sabio es obtenido sin esfuerzo.