lunes, 12 de julio de 2021

Independencia de Alemania

 Eran veintiséis principados, todos parientes entre sí.La parte importante de Alemania era el Norte con el principado  de Sajonia,  Hesse, Hannover  y Prusia; eran considerados Estados  independientes. 

Bismarck logró que los demás  principados, a través de años y de acuerdos y desacuerdos, aceptarán a Prusia como el Estado principal, aunque conservando su autocracia en sus principados, sin  subordinarse del todo  al imperio. El príncipe Guillermo  I  de Prusia se convirtió  en Emperador de Alemania.

Bismarck  logró independizar a Prusia y los Estados confederados alemanes  del Imperio Austro-Húngaro, donde El  Emperador  Francisco José fue el último de los Habsburgo poderosos.

 Prusia peleó contra Austria;  venció Prusia, aunque por la lengua,  orígenes,  tradiciones y religión 

se sentían ligados.  Alemania  y Austria   formaron una alianza de ayuda mutua. Y en este  devenir de alianzas y acuerdos en el Parlamento Alemania logró ser un Imperio, gracias a Bismarck, que en   treinta años subió   de diputado a  Canciller y de  Duque  a Príncipe.

Guillermo I, con más de sesenta años,  no deseaba ser  emperador; no  estimaba  a Bismarck porque lo dominaba, aunque aceptaba sus  sugerencias.El emperador Francisco José vivió hasta los noventa años. Al morir, su hijo   el príncipe heredero agonizaba (casado con la hija mayor de la Reina Victoria de Inglaterra).

Federico murió joven de cáncer en la laringe, con gran desasosiego de su mujer, reina por un breve año. Victoria  deseaba hacía décadas  ser Emperatriz. No amaba  a su hijo mayor, Guillermo, y el padre lo humillaba  frente al ejército; así desarrolló esa personalidad fatal para El Imperio germano. Murió Federico. Sube Guillermo II,   al trono, a los veinte años. Nació con  el brazo izquierdo  más corto y Al tercer día de su nacimiento notaron que el brazo izquierdo paralizado pues tenía la articulación rota y los tejidos musculares lastimados. En ese estado no podía recuperar con ninguna cirugía el movimiento de su brazo. Tenía problema con una pierna; escondía muy bien ambos defectos, Era histérico, muy  nervioso, con períodos de gran euforia seguido de depresiones.  Su peor defecto era la vanidad, la arrogancia, la soberbia,  que ocultaba la inferioridad de sus defectos. Esa pedantería  aplaudida por toda la Corte hizo de él ese desastre de ser humano  que llevó a  Europa a  las consecuencias nefastas de la Primera Guerra Mundial. Cazaba,  almorzaba, dormía la siesta y trabajaba para su país a lo sumo dos horas diarias, leyendo los telegramas y la correspondencia y escribiendo  notas al margen. No dejaba que  lo interrumpiesen ni le hablaran de lo que no deseaba escuchar; viajaba  nueve meses al año huyendo de sí mismo. La  madre no lo quería ver,  negándole incluso  la entrada para visitar a su padre moribundo; siempre   fue  conflictiva la relación. Guillermo II con el tiempo  se vengó y no la dejaban a su madre entrar al castillo a visitar a su mujer, cuando acababa de parir.

Guillermo II sentía celos de Inglaterra y a la vez tenía una profunda admiración por su flota naval y por ser una gran potencia.  No la quería  por ser la patria de su madre  pero  admiraba  al país sin confesarlo.

Desde que  Alemania  se convirtió en un Imperio, el problema de la competencia entre Francia, Inglaterra y Rusia  estaba a flor de piel. Francia se  aliaba  a Rusia, en tratados secretos que el Zar.

 Bismarck como  Canciller era  el único capaz para enfrentar los problemas   a  fin de no entrar en 

una guerra.  Pero Guillermo II le concedió el retiro, cuando éste se negó a seguir sus mandatos  y fueron nombrados otros ni tan capaces, ni tan inteligentes,  ni tan  aptos para la diplomacia. El Kaiser  se escribió con  el Zar durante veinte años, pero ambos desconfiaban y no se querían. Con su tío (el futuro rey Eduardo VII, hijo de la Reina Victoria de Inglaterra, tenía una relación harto difícil. El emperador   lo llamó una vez “un pavo real” y Eduardo,  afirmó que  "era el peor desastre de la historia".

Al  formarse el Imperio alemán, Bismarck siempre supo que habría enemigos con Francia, con quien compartía fronteras, y con Rusia, un país peligroso por su caudal humano; se firmaron 

acuerdos ocultos para no dejar crecer el  poderío del emperador alemán. El dilema en los Balcanes existió mucho antes del asesinato del hermano del Emperador de Austria, que fue la falsa excusa para apoderarse de esa región. Austria  deseaba su dominio  desde 1890 .

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